Interés compuesto:
El
interés compuesto, es un sistema que capitaliza los intereses que hace que el
valor que se paga por concepto de intereses se incremente mes a mes, puesto que
la base para el cálculo del interés se incrementa cada vez que se liquidan los
respectivos intereses. El interés compuesto es aplicado en el sistema
financiero; se utiliza en todos los créditos que hacen los bancos sin importar
su modalidad. La razón de la existencia de este sistema, se debe al supuesto de
la reinversión de los intereses por parte del prestamista. En primer lugar,
debemos tener claro que el interés compuesto implica que los intereses se
capitalizan, esto es que el interés que se calcule en cada periodo se suma al
capital o al saldo anterior.
Se
suele decir, de manera incorrecta, que cuando un préstamo o depósito es mayor a
un año se establece el sistema de interés compuesto, siendo interés simple en
caso de operaciones a corto, inferiores al año. Sin embargo esto no es siempre
así, ya que dependerá de las condiciones pactadas y de reinversión de las
rentabilidades y no tanto de la temporalidad.
El
interés compuesto tiene un efecto multiplicador sobre las inversiones, ya que
los intereses previos generan nuevos intereses, que se van sumando. Esto
convierte al interés compuesto en un gran aliado para la inversión de largo
plazo. Humorísticamente, Albert Einstein llegó a decir que el interés compuesto
es la fuerza más poderosa del universo.
La
fórmula para calcular el interés compuesto es la siguiente:
Cn
= C0 (1 + i)n
Siendo
C0 el capital inicial prestado, i la
tasa de interés, n el periodo de tiempo considerado y Cn el capital final resultante.
Interés nominal:
La
tasa de interés nominal es aquella que se paga por un préstamo o una cuenta de
ahorros y no se suma al capital, es expresada en términos anuales con una
frecuencia de tiempo de pago, por ejemplo: Tasa nominal anual del 10% pagadera
mes vencido. Se asimila a la tasa de interés simple. La tasa de interés nominal (TIN) es el
coste de oportunidad por no disponer del dinero. Bien sea para el cliente por
su depósito bancario (rentabilidad); o para el banco por un préstamo (interés).
Este coste de oportunidad se estipula en base a un porcentaje que, en función
del plazo y del capital, reportará un beneficio sobre la cantidad inicial con
capitalización simple. No incluye los gastos financieros ni las comisiones.
El
problema es que no siempre coincide el periodo de tiempo del cálculo con el de
la liquidación de intereses. Eso provoca que no se pueda comparar bien el coste
(o el beneficio) de un determinado producto financiero. Para que la comparación
sea homogénea, debe conocerse cuál es el tipo de interés efectivo de la
operación, que es aquel que iguala los pagos y cobros de principal e intereses
de un producto teniendo en cuenta el momento en que se producen.
Bajo
la hipótesis del tipo de interés compuesto se construye el tipo de interés
efectivo. Así, por ejemplo, un préstamo con un tipo de interés nominal anual
del 4%, cuyos intereses se pagan cada semestre, es un préstamo con un tipo de
interés efectivo del 4,04%.
Para más información visite:
https://economipedia.com/definiciones/interes-compuesto.html
https://www.coltefinanciera.com.co/index.php?option=com_content&view=article&id=425:cual-es-la-tasa-interes-nominal-y-efectiva&catid=121&Itemid=687
https://www.eleconomista.es/diccionario-de-economia/tipo-de-interes-nominal
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